como el veneno de la belladona
las
estrellas vuelan en su remolino de luz
no hay
nada que viene en una botella
más fuerte que el bello cielo de
medianoche
bajo los
sellos divinos en la atmósfera
el rey agrio y presumido
se hunde en las huellas del oso
y ella,
la noche silenciosa
rellena el alma con ambrosia del
amor
de los que lloran al vacío
en la oscuridad
***
(Cuenca,
Ecuador – Enero, 2020)
Una vez que
terminé con En la Mirada de la Selva, que voy a publicar en el siguiente
año, pensé en empezar un proyecto nuevo, Entre el Relámpago y el Trueno.
La idea aquí es escribir muchísimos poemas cortos inspirados más por las montañas
y la poesía de taoístas como Han Shan. Por el estilo, cada poema usa una forma
que se llama “ramage” en que hay un “paquete de sonido” como AR, IP, EF en cada
línea. En este poema, el sonido es ELL (o EY).
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