"Diógenes dijo que la riqueza es el vómito de Fortuna."
-Stobaeus
Construimos nuestras ciudades en los fondos
de lagos turbios,
lagos nublados
con pudrición
perfumada en
oro.
Nuestros pulmones se llenan lentamente
con
el líquido cristal
sin darnos
cuenta
que
estamos encadenados
a las anclas de
esa sociedad.
Con cada posesión, cada declaración de moda,
cada risa falsa
para obtener el
cariño de una dama hermosa,
la cuerda se acorta.
¡Libérate!
Deshazte de la cadena
y súbete a la
superficie.
No tengas miedo de los tiburones
en sus trajes de seda letal;
la pena de morir sin haber vivido
es peor que sus
dientes arrancando tu carne.
Respira el aire fresco.
Siente la arena bajo los pies.
Mira tu cara reflejada por el agua
encima de la
visión torcida de la villa acuática.
Broncéate como un dios griego en el sol
y cuando extrañes
las comodidades del lago,
saca la lengua,
deja que las
gotas de lluvia aplaquen tu sed.
***
(Cuenca,
Ecuador – Noviembre, 2017)
Para
mejorar mis habilidades en español, decidí escribir algunos poemas en el idioma.
Resulta que mi estilo es diferente en una manera que me gusta. Por eso, creé
una libreta que se llama En la Mirada de la Selva inspirada por mi
tiempo en Puyo que voy a publicar en el siguiente año con los ingresos de mi novela
(En las Manos de Satanás). Este es un poema que me gusta pero que no
llegó al estándar para incluirse en la colección. Trata de los peligros de necesitar
cosas innecesarias y como podemos escapar de la trampa.
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